martes, 26 de junio de 2012

Que es la Lectura y Redacción




La comunicación es un proceso por medio del cual dos individuos intercambian información a través de un medio o canal en un contexto o situación con un objetivo común para ciertos fines. A diferencia de la información que es una mera transmisión de datos, la comunicación es dialógica. En nuestro caso esos individuos serán por supuesto el asesor y los estudiantes en una situación en la que los estudiantes no serán siempre pasivos u oyentes, sino activos, y colaborativos. Por lo tanto, la pregunta ahora sería: ¿De qué manera convergen la información, la comunicación y las nuevas tecnologías en el aprendizaje de la lectura y la redacción?

En el contexto actual es importante distinguir lo que son datos, de lo que es información y de lo que son conocimientos. Los datos son conjuntos de referencias que están catalogados o clasificados. Por ejemplo, la Internet por si misma es un gran banco de datos, es una gran biblioteca mundial «virtual», interconectada y diseminada geográficamente, cuyos documentos puede consultar cualquier persona que posea una computadora, un mecanismo de comunicación (módem) y un teléfono.


La información es una serie de datos que es usada con diferentes finalidades: aprender, comprender, transformar, etc. La Internet informa, pero no transforma; la información que se encuentra almacenada en Internet y que está en constante actualización sólo sirve para aprender y en algunos casos comprender. En el caso del curso de Taller de Lectura y Redacción en el que voy a implementar TICs, se busca que el estudiante construya redes de conocimiento interdisciplinario, entrelazando fragmentos de un todo, para que pueda realizar una lectura de la realidad e interpretar el mundo.


Los medios de información son meros vehículos que proporcionan instrucción: libros, periódicos, revistas, videos, audios, Internet, etc. Los atributos de un medio son sus capacidades, siempre presentes para ser usadas para influir en el aprendizaje de los estudiantes.


Aquí es donde el modelo comunicativo habrá de mostrar todas sus posibilidades ya que la información disponible en esta modalidad y que estará en Internet deberá convertirse en un proceso interactivo y dialógico con un constante ir y venir de mensajes.


Ya habíamos mencionado que una abundancia de información no es necesariamente de gran beneficio por sí misma. De hecho, esta explosión de información ha producido una correspondiente necesidad de procesamiento de información para lograr los resultados deseados. Los asesores en línea deben entonces propiciar que los estudiantes no sólo lean la información sino que sean capaces de comprenderla y utilizarla. Para ello, el diseño instruccional del material en línea auxiliará a los estudiantes en este aspecto.


El estudiante de esta modalidad deberá inclinarse al diálogo en un plano de igualdad con asesores y compañeros, en la búsqueda del conocimiento. Deberá también tener capacidad de compartir experiencias, relacionarse con los demás y trabajar en equipo; así como ser capaz de desarrollar un proceso de autoevaluación.


Por su parte, el asesor deberá tener un rol que complemente esto y lo apoye, que no lo obstaculice; deberá quedar claro que su función es orientar y promover la interacción darle orientación al estudiante para organizarse con otros compañeros y cómo trabajar de manera conjunta. También el asesor deberá estar atento y preparado para asesorar cuando se requiera su apoyo, que le proponga el estudiante ejercicios con propósitos formativos, el asesor deberá ser un facilitador de los procesos de aprendizaje, y que apoye y vaya contribuyendo a esta formación del estudiante que se apropia y se responsabiliza de su propio proceso de aprendizaje.


En lo que respecta al aspecto didáctico, también la influencia de la telemática será positiva. Lo impactará y potenciará tanto en lo que respecta a la autonomía del estudiante como en cuanto al papel del asesor como facilitador del aprendizaje. La gran diversidad de herramientas que las TIC ofrecen, indudablemente, producirá nuevos retos para ambos actores del proceso de enseñanza y aprendizaje y los forzarán a cambiar más profundamente en los roles que han venido jugando hasta el momento. Esto también es parte del objetivo del enfoque didáctico de la materia.